lunes, 6 de julio de 2015

Actividad: Método de tratamiento de Terapia Ocupacional

Eleanor Clarke Slagle
Claudia Kay Allen, MA, OTR, FAOTA


Octubre  2014
Autor y compilador : Jorge Valverdi


Doctor en Salud Mental y Adicciones. USA.
Magíster en Salud Mental y Adicciones. USA.
Lic. en Terapia Ocupacional en la Dirección General de Auditoría Médica del Ministerio de Salud. Santa Fe – Republica Argentina.
Integrante del equipo terapéutico para la atención de personas con adicciones de la Red de Clínicas Crecer. Santa Fe – Republica Argentina.
Director técnico centro de rehabilitación psicosocial “UN PROYECTO DE VIDA”- Santa Fe – Republica Argentina.






Introducción
La presente publicación esta basada en un texto de Eleanor Clarke Slagle que data del año 1987, como el mismo es muy interesante y las concepciones acerca de la actividad resultan aún actualizadas, me pareció oportuno traducir las mismas y destacar ciertos aspectos que esta autora menciona acerca de las dificultades para explicar el valor de uso de la actividad como un método de tratamiento y como estas han estado siempre desde el principio (Fields, 1911)[1].

En este texto se resalta que el Dr. Adolph Meyer (1937)[2] en una cena en su homenaje, la menciona por haber luchado para explicar el valor de la actividad. Diciendo: "Me gustaría expresar adecuadamente lo que muchos de mis pacientes han adquirido a través de la señora Slagle y sus alumnos, y lo que significa esto para los enfermos, sino también para la salud. . . aquellos que tienen el “tiempo en sus manos”(p. 6). Setenta años más tarde, su explicación tiene un tono familiar, donde las actividades permiten que los pacientes se mantengan ocupados, esto último es una frase muy engañosa, ya que suena como que la actividad terapéutica es más fácil de hacer y menos importante para el paciente de lo que realmente es. Por lo que es necesario realizar una evaluación más precisa del valor de las actividades terapéuticas.

El objetivo según esta autora es proporcionar un marco filosófico que se puede utilizar para explicar y evaluar el uso de la actividad, como un método de tratamiento para las personas con discapacidad, consiste en un vocabulario con definiciones y tipologías para categorizar términos.

El desarrollo del marco se adhiere a varias ideas profesionales. Slagle admite que usa las definiciones del diccionario de términos comunes, para tratar de evitar el error de hablar con sentido común. Cita las referencias de las ciencias sociales, que sugieren una aproximación filosófica al estudio de la actividad, pero trata de evitar caer en el vocabulario cotidiano, por lo que se deben seguir estrictamente las referencias originales de las ciencias sociales, aunque no es esencial, si son beneficiosas.

La detección de las tautologías y las necesidades especiales de los pacientes que son abordados por terapia ocupacional, justifican las desviaciones de las fuentes originales. Se esta persiguiendo el ideal acerca de crear una base, para una visión única de la actividad de terapia ocupacional, con la idea de que esta se corresponda con la realidad de la práctica clínica, incluyendo la investigación empírica con los grupos de control. Una base filosófica, debe fusionar los esfuerzos fragmentados existentes actualmente entre las teorías que compiten y, producir así un uso más eficiente de los recursos creativos limitados.

Este texto tiene un lema, y ha sido tomado de un grupo de investigación con el cual se ha estado trabajando en el desarrollo de las tipologías, y es "Las cosas que parecen simples, tienden a complicarse, antes de que lleguen a ser sencillo nuevamente" (comunicación personal con Brinson, M., Cargill, L., Mayer, M. A y Stone, E. L. febrero de 1987). Se seguirán dos técnicas para ayudar al lector a comprender la parte más complicada.

En primer lugar, la mayor parte de los dibujos que presentan líneas se pueden utilizar para ilustrar los niveles cognitivos, los que se pueden encontrar en un libro que publicó Slagle en 1985;. En segundo lugar, se utilizará una analogía de la localización de la clínica: Durante el último año, mientras los terapeutas han estado trabajando fuera de su  ámbito, la autora ha estado reorganizando los criterios de terapia ocupacional, dando de baja algunos conceptos como recapitulando otros.

Actividad terapéutica

La única rama de las ciencias sociales que ha utilizado el concepto de actividad como un eje central de estudio, es la psicología soviética. Durante los últimos años, una gran cantidad de material conceptual ha sido traducido al inglés, proporcionando una rica fuente de 60 años de experiencia con un valor conceptual y de análisis crítico. La psicología soviética ofrece dos enfoques para el estudio de la actividad. Uno fue desarrollado por Vygotsky, y el otro por Leontiev (Wertsch, 1978)[3]. En los últimos años, ha sido descubierto un problema con la teoría de la actividad de Leontyev (Kozulin, 1981)[4].

Leontyev utiliza la actividad de dos formas: como un principio explicativo y como objeto de estudio. Este uso de dos vías es un problema conocido en la psicología actual, y lo que pasa es la formación de la tautología. En efecto, las tautologías hacen que la gente vaya en círculos teóricos. A principios de este siglo, Vygotsky propuso una manera de salir del círculo que recientemente ha sido redescubierto, sugirió la necesidad de un sistema de procesamiento de la información que sirve como mediador entre el objeto de estudio y los principios explicativos (Kozulin, 1986)[5]. Es por eso que esta autora utiliza los tres elementos de Vygotsky para desarrollar una definición de la actividad terapéutica. A continuación no referiremos a la jerarquía de Leontyev para explicar el análisis de la actividad.

Discapacidad: Un Enfoque de Estudio

El objetivo de este estudio es análogo al primero que se ve al entrar en el área de  terapia ocupacional. En este caso, se trataba de una tabla que mostraba el desgaste de los debates en curso y las preguntas de terapia ocupacional como por ejemplo: ¿Cuál es la diferencia entre las actividades que son divertidas y las netamente terapéuticas? Hay que destacar el arte o la ciencia de la práctica? Los conceptos técnicos o teóricos deberían hacer hincapié en el nivel de educación? ¿Qué se debe hacer con la división entre la teoría y la práctica? Todas estas preguntas se pueden remontar a la aceptación de la hipótesis de que existe una diferencia entre las ciencias aplicadas y puras, con las ciencias puras que tienen un mayor estatus académico. Dentro de la analogía, Slagle ha enviado a la vieja mesa de debate las preguntas asociadas a un museo, dado que la hipótesis de una división entre las ciencias aplicadas y puras está obsoleta. Esta decisión se basa en la filosofía de la ciencia expuesta por Toulmin (1972)[6], que describe los procesos de resolución de problemas similares en las ciencias aplicadas y puras.

La división académica tradicional entre la ciencia aplicada y pura, ha engañado a los académicos en la búsqueda de una teoría basada en la ciencia pura que se ocupa de la actividad humana normal. Creo que es el momento de liberar a la terapia ocupacional del yugo de esta división artificial, de manera que los terapeutas puedan centrar su atención en el perfeccionamiento de la calidad de los servicios prestados a las personas con discapacidad.

La discapacidad es el foco de estudio seleccionado, de forma análoga a lo que significa una nueva tabla en la clínica. Una discapacidad es el estado o cualidad ser incapaz para funcionar normalmente debido a la pérdida física y/o cognitiva, incluyendo la pérdida prenatal. Según lo definido por el gobierno federal de EEUU, la discapacidad es una "incapacidad para participar en una actividad lucrativa sustancial en razón de un impedimento físico o mental, médicamente determinable que se puede esperar que dure, o que sea prolongado durante un período continuo de no menos de 12 meses " (Dorland, 1981, p. 384)[7]. Una discapacidad es una secuela de una enfermedad o un trastorno. Una enfermedad es “cualquier desviación o interrupción de la estructura o función normal de cualquier parte, órgano o síntoma (o combinación de los mismos) del cuerpo que se manifiesta por un conjunto característico de síntomas y signos cuya etiología, patología, y el pronóstico puede ser conocido o desconocido” (Dorland, 1981, p. 385). La información requerida por los terapeutas para evaluar y tratar la discapacidad se divide en las siguientes categorías:

Limitación: Es la incapacidad producto de un proceso de enfermedad.
Activos: Capacidades que han sido tocadas por un proceso de enfermedad.
Capacidad: Es la facultad actual de recibir y desarrollar nuevas habilidades. La nueva capacidad puede ser física (neuromuscular) o cognitivas (sensoriomotor): (a) el "poder o capacidad de mantener, retener o contener" física y (b) la "capacidad mental para recibir, lograr o entender "(Dorland, 1981, p. 213).
• Competencia: Es la capacidad de producir un resultado satisfactorio, como se determina por condiciones sociales e históricas que prevalecen. La competencia para gestionar los asuntos propios es una determinación legal.
Pronóstico: Es el cambio esperado en la gravedad como consecuencia de tratamiento médico y/o el curso natural de la enfermedad.
Ajustes comunitarios: son acciones que elaboran los cuidadores para las personas con discapacidad para garantizar una vida segura y productiva dentro de las condiciones sociales e históricas disponibles.

Los terapeutas evalúan y tratan discapacidades. Si bien la necesidad de evaluar la falta de capacidad es fácilmente explicable, el tratamiento con respecto a la falta de capacidad es más difícil de explicar. El tratamiento es "El manejo y cuidado de un paciente a los efectos de la lucha contra la enfermedad o trastorno" (Dorland, 1981, p. 1388). La dificultad reside en explicar cómo las discapacidades pueden combatirse o tratarse.

El diccionario médico puede ayudar a clarificar la deficiencia. La terapia ocupacional se define como "el uso de cualquier ocupación con fines de remediación" (Dorland, 1981, p. 1358). Un remedio es "cualquier cosa que cura, es paliativo o previene la enfermedad" (Dorland, 1981, p. 1141). Lo paliativos está "proporcionando alivio, pero no cura" (Dorland, 1981, p. 1389). Si bien es cierto que los terapeutas son capaces de ofrecer algunos remedios, hay muchas discapacidades que no son remediables. Para el término que describe los servicios prestados por las condiciones remediables e irremediables y los criterios para la terminación de los servicios, se recomienda una compensación.

El tratamiento compensatorio compensa un déficit, puede compensar un defecto que es una consecuencia de una enfermedad o trastorno, haciendo un cambio en la capacidad o en el apoyo de la comunidad. En el pasado, la mayor parte del tratamiento estuvo dirigido a cambiar la capacidad mediante la restauración de las funciones o la enseñanza de nuevas habilidades. Al cambiar la capacidad del paciente, el tratamiento utiliza activos del paciente para contrarrestar el proceso de la enfermedad. Un cambio en la capacidad del paciente es un remedio, y los remedios son los objetivos del tratamiento que son consistentes con la atención médica aguda.

El modelo médico agudo ha sido tan dominante, que con frecuencia es difícil para los terapeutas ver otros cambios como una forma de tratamiento. Además, los recursos de atención de agudos deben ser alcanzables dentro de un corto período de tiempo. Cuando los servicios se extienden más allá de la atención aguda, se requiere de metas de tratamiento adicionales.

Dado que los pacientes se mueven dentro de la comunidad, los terapeutas hacen recomendaciones sobre el tipo de apoyo comunitario requerido por limitaciones residuales, con especial preocupación en el funcionamiento peligroso. Para los cambios en la capacidad se requieren un entrenamiento prolongado o la formación de entornos específicos que son parte del apoyo de la comunidad. Una serie de cambios en las condiciones sociales e históricas sugieren la necesidad de un mayor desarrollo de los servicios de apoyo a la comunidad como por ejemplo: a pesar del creciente número de personas mayores con discapacidad y las intervenciones médicas mejoradas que mantienen a la gente con vida, los dejan con limitaciones irremediables; las estadías hospitalarias agudas más cortas presentan limitaciones remediables e irremediables al momento de aprobar la gestión, el apoyo a los servicios de terapia ocupacional entregados en el hogar, y el creciente número de grupos de autoayuda .

Con el apoyo de la comunidad, se inicia el cambio sostenido para el paciente por parte de los cuidadores. Cambiando el apoyo de la comunidad en el proceso de tratamiento, se evalúan las limitaciones del paciente y se recomiendan ajustes físicos en el ambiente y se diseñan procedimientos de entrenamiento. El apoyo comunitario tiene por objeto la prevención de complicaciones, accidentes y lesiones que son un riesgo para las personas que viven con una discapacidad y para la formación de personas que tienen que vivir de manera efectiva en un entorno específico.

Con un tratamiento compensatorio, el rol ideal del terapeuta es evaluar la discapacidad con exactitud y precisión con el fin de identificar las áreas, donde se pueda lograr de manera realista un cambio en la capacidad o el apoyo de la comunidad. Una vez realizadas las compensaciones, no hay necesidad de seguir prestando servicios de terapia ocupacional a pesar de que las limitaciones residuales sigan existiendo.

Las responsabilidades sociales exigen que se dibuje una línea entre las limitaciones residuales que pueden ser compensadas y los que no. Dibujar la línea no será fácil, ya que el proceso tiende a forzar enfrentamientos con pérdida permanente o prolongada de sus habilidades. Un cambio en el estado de la discapacidad, para bien o para mal, es una indicación para la reevaluación de los tratamientos compensatorios potenciales adicionales. El único tratamiento ofrecido por los terapeutas ocupacionales es una compensación por discapacidades físicas y cognitivas.


Actividad: El principio explicativo

La actividad es el principio explicativo seleccionado. La discapacidad se entiende en el contexto de hacer una actividad, esta última se refiere a las unidades de vida que orientan a la gente al mundo de los objetos (Leontiev, 1981). El funcionamiento humano es el proceso de participación en las acciones motoras con propósito dentro de un contexto de objetos materiales y personas. El mundo de los objetos debe ser ajustado por o para las personas con discapacidad para que puedan utilizar sus capacidades funcionales restantes.

Los ajustes comunes son las siguientes:
El rango de actividad se expande mediante la creación de mesas especiales, sillas, banquetas, y puertas para las personas con discapacidades físicas;
La Protección en caso de perderse es proporcionada por el bloqueo de las puertas o escoltando a las personas con discapacidad;
Una vez sentados, los pensamientos/movimientos necesarios para manipular los objetos materiales pueden ser ajustados;
Y, por último, cuando un producto ha sido elaborado, los estándares de desempeño pueden ser ajustados para tener en cuenta la discapacidad.

La información necesaria para aclarar el funcionamiento en un mundo de objetos materiales y de personas se observa en las siguientes categorías:

1. Definiciones – Son las palabras y las categorías que forman una tipología para determinar los límites de las actividades funcionales, que las personas con discapacidad pueden hacer en el mundo de los objetos materiales y personas.

Varias tipologías serán sugeridas y deben ser evaluados de acuerdo con
a) Su exhaustividad (¿Cubren los términos de todo lo que se podría hacer?) y
b) Su exclusividad mutua (¿Se puede hacer distinciones entre los términos?).

2. Descripciones – Son declaraciones o dibujos que aclaran la apariencia externa de la forma en que las personas con discapacidad realizan actividades.

3. Interpretaciones – Son las aclaraciones de lo que no es inmediatamente evidente (como los riesgos potenciales en la conducción con una discapacidad). Los terapeutas deben evaluar las razones subyacentes de las dificultades (físicas y/o cognitivas) para hacer las actividades que la mayoría de la gente da por sentado. La evaluación es una interpretación de la dificultad, que se le explica al paciente, a sus seres queridos, y otros profesionales.

4. Exposiciones - Detalles de cuentas de múltiples relaciones entre las definiciones, descripciones e interpretaciones requeridas por los terapeutas para el uso preciso de la información

El rol ideal del terapeuta, es el de analizar la actividad con exactitud y precisión e identificar las áreas en donde se pueden hacer los ajustes necesarios como consecuencia de las limitaciones de la discapacidad.

La siguiente sección de análisis de la actividad se ampliará para hacer ajustes.

Propósito: El Proceso de Mediación
Las ventajas de la descripción de un sistema de procesamiento de la información es un avance en la psicología del siglo veinte, por lo que la obra de Piaget se cita con frecuencia en la literatura de terapia ocupacional. La dificultad que los terapeutas se enfrentan con la mayoría de las descripciones de un sistema de procesamiento de la información, es que el lenguaje es el mediador identificado del pensamiento. Los terapeutas observan las acciones motoras voluntarias que puedan no requerir de mucho pensar, como masticar los alimentos. Se necesita un sistema de procesamiento de información que orienta las acciones motoras voluntarias.

Dentro de la analogía clínica, el sistema de procesamiento de información es similar a llevar una persona con discapacidad a un consultorio y darle al paciente una actividad a realizar. El terapeuta da instrucciones, observa el rendimiento y hace preguntas al tratar de evaluar la discapacidad del paciente. Las indicaciones dadas introducen señales sensoriales. El comportamiento observado es una acción motora voluntaria. Las preguntas pueden aclarar los pensamientos del paciente que guían la actividad.
Los pensamientos guían las actividades humanas. La información se procesa por una razón,  cuando los seres humanos hacen una actividad que es para un propósito. Todas las actividades funcionales contienen cierto grado de razón, excepto cuando el paciente esta en estado de coma, estos pueden ser guiados a través del rango de movimiento pasivo, y se pueden provocar sus reflejos, sin embargo, estas acciones son iniciadas y sostenidas por el terapeuta. Las acciones motoras voluntarias que se inician y/o son sostenidos por los seres humanos conscientes tienen un propósito. En terapia ocupacional, la finalidad puede inferirse a partir del grado de procesamiento del pensamiento sensoriomotor  y como procesa durante un periodo de funcionamiento. Los diferentes estados de función se pueden evaluar mediante la observación de las señales sensoriales, que se utilizan para guiar las acciones motoras durante un período de tiempo determinado.

Los terapeutas observan muchos propósitos motores para realizar una actividad, como por ejemplo moverse porque se siente bien, o repetir una acción porque es interesante.
Lo que se necesita es una descripción del grado de pensamiento utilizado para guiar los diferentes estados funcionales. Allen desarrolló una escala de seis niveles cognitivos para describir las diferencias cualitativas entre estados funcionales. Los niveles cognitivos son una descripción ordinal de los estados funcionales, según lo delineado por las asociaciones sensoriomotoras, utilizadas para orientar las acciones motoras voluntarias (Allen, 1982, 1985; Allen & Allen, 1987)[8]. Estos niveles se utilizan como guía para predecir la capacidad del paciente para realizar las actividades familiares,  para aprender otras nuevas, y para la determinación de la cantidad de ayuda que da la atención necesaria. Una visión general de los niveles se da la siguiente manera, esta comienza en la parte superior con la actividad funcional normal, mostrando cómo los propósitos pueden ser eliminados progresivamente por un proceso de enfermedad.

En el Nivel 6, las señales simbólicas se utilizan para formular planes, produciendo una reflexión sobre el rendimiento. El propósito es un estado premeditado, reflexivo, usa  símbolos para anticipar y planificar el futuro. Hace una pausa para pensar, para considerar varias posibilidades hipotéticas, y para seleccionar un curso de acción preferido. Los acontecimientos futuros son previstos, la conducta está organizada, y los resultados satisfactorios se producen de forma independiente. Las instrucciones verbales y escritas pueden ser seguidas y no se requiere la demostración de un cuidador o supervisor. La anticipación es el término utilizado para describir la importancia funcional de los símbolos y signos. Los resultados insatisfactorios pueden preverse y prevenirse, las actividades sin sentido pueden ser evitadas. Teóricamente, el Nivel 6 está diseñado para describir las capacidades de los adultos normales (80 % en una muestra de control). La mayor parte de la literatura sobre el procesamiento de la información en ciencias sociales, supone que los seres humanos están funcionando en el nivel 6.

En el nivel 5, las relaciones entre los objetos materiales están asociadas con las acciones de exploración para producir la experimentación con las propiedades físicas de los objetos. El propósito es un estado experimental, probando los efectos que tienen las acciones motoras en los objetos materiales. El proceso se caracteriza por ensayo y error manifiesto, mediante el razonamiento inductivo para entender la causa y efecto. Aprender haciendo o mostrando como hacer, son los términos usados ​​para describir los procesos de prueba y error manifiestos, que generalizan a otras actividades y entornos. El rendimiento no está organizado para planificar o prever acontecimientos futuros. Las situaciones que requieren planificación, organización y razonamiento deductivo no se realizan de manera efectiva; se recomienda la asistencia con supervisión para anticipar los riesgos de seguridad.

En el nivel 4, las señales visibles se asocian con las acciones dirigidas a un objetivo, produciendo el cumplimiento de un procedimiento establecido. El propósito es un estado compatible, siguiendo los procedimientos establecidos o procedimientos conocidos por los demás para lograr un objetivo a corto plazo. El propósito también puede ser un estado porque no cumplen las normas, se niega a seguir los procedimientos establecidos. Las rutinas diarias establecidas pueden ser seguidas, pero la dependencia de las señales visuales puede producir errores de interpretación de la realidad. La falta de atención a los detalles puede ser visibles, pero no siempre. La falta de atención a las propiedades de los objetos invisibles, como el calor, la electricidad y las reacciones químicas, producen una falta de atención a los peligros, necesitando todos los días la supervisión in situ. Una capacidad limitada para el aprendizaje está presente (aprender a poner las botellas de pegamento a distancia), pero el aprendizaje no se generaliza a otros ambientes o actividades (poner el pegamento a distancia, en la habitación, en el hall o guardar en general).

La formación es el término utilizado para describir una capacidad limitada de aprendizaje que es la situación específica, la formación no se generaliza a otras actividades o ambientes.
Las capacitaciones de las acciones, deben repetirse muchas veces, y muchos recordatorios suelen ser necesarios antes de conseguir consistencia.

En el Nivel 3, las señales táctiles están asociadas con las acciones manuales, produciendo un resultado interesante. El propósito es un estado de posibilidades de participación en una acción inmediata. Las acciones son con frecuencia repetitivas y a menudo parecen inapropiadas, sin sentido, o destructiva para los demás. Los terapeutas deben guiar las acciones del paciente si un proyecto esta por  realizarse. Al final del proyecto, el paciente puede expresar sorpresa al ver que pudo hacer algo. El entrenamiento repetitivo a largo plazo, es el término utilizado para describir la capacidad de adquirir un conocimiento limitado de las actividades de rutina que fue iniciado, sostenido y/o terminado por los cuidadores. Se aconseja veinticuatro horas (24) de supervisión.

En el Nivel 2, las señales propioceptivas están relacionados con acciones posturales para producir una sensación de comodidad o incomodidad. El propósito es producir o mantener un estado de bienestar físico. Las acciones posturales pueden adquirir cualidades extrañas. Los objetos materiales en el entorno externo se ignoran en gran medida, pero la cooperación para hacer algunas actividades de motricidad gruesa por lo general puede ser provocada. El discernimiento es el término utilizado para describir una capacidad limitada para percibir el entorno exterior y en reconocer la externa como algo separado o diferente a la propia. Las instrucciones en el uso de las funciones neuromusculares son poco seguidas y puede ser resistida activamente. Se aconseja la atención de enfermería de veinticuatro horas (24).

En el Nivel 1, la persona está consciente, pero apenas se da cuenta de lo que sucede. Algunos cooperan con las tareas vitales, como comer y beber, se puede obtener mediante el uso de comandos de agudos. El comando parece tener un registro subliminal que puede estar asociado con una acción automática, y el propósito obtenido es un cambio temporal en el estado de excitación, este último es el término utilizado para describir una capacidad limitada para responder a señales externas. Sin señales externas de los cuidadores, la persona mira al vacío o la nada, o, si se agita, se involucra en acciones aleatorias. La distinción entre el yo y el entorno externo es borrosa (Allen, 1982, 1985; Allen & Allen, 1987)[9][10]. La formación es por lo general imposible o poco práctico, por lo que es necesario cuidados de enfermería de veinticuatro horas (24).

Los pensamientos que guían las acciones intencionales son formados por la asociación de una señal sensorial con una acción motora. La calidad de pensamiento es descrito por las asociaciones sensoriomotoras mediadoras, y la evaluación es una inferencia, elaborado por el terapeuta, por lo que está pasando en la mente del paciente. Se observa la gravedad de la discapacidad, mientras que la persona está en el proceso de hacer una actividad.

Un valor específico para el entrenamiento.

Nota. Para las personas con déficits cognitivos de nivel 4, el entrenamiento es la situación específica de no generalizar a otros entornos. Para evaluar la complejidad cognitiva de una actividad, se utilizan las mismas señales sensoriales y acciones  motoras. La actividad con azulejos ofrece un buen ejemplo: Los movimientos manuales y señales táctiles se utilizan para colocar los azulejos de manera desordenada en el Nivel 3, el cumplimiento de las indicaciones visuales y acciones dirigidas a objetivos necesarios para hacer un tablero de ajedrez se produce en el nivel 4, la experimentación con colores y el espaciamiento puede ser explorado para producir un patrón diagonal en el Nivel 5, y un diseño de la propia puede ser imaginado y planeado en el Nivel 6.

Los mismos patrones son evidentes en una especie de encaje de aguja llamada "bargello", y en un collar de cuentas. Las diferencias cualitativas en la complejidad cognitiva de la actividad se pueden describir de manera objetiva y esta información se puede utilizar para seleccionar las actividades que son apropiadas para la capacidad cognitiva actual del individuo.

Si los pacientes están funcionando en el nivel 6, la idea es que las acciones motoras voluntarias estén mediadas por las asociaciones sensoriomotoras, esto no es de importancia crítica para la entrega de sus servicios. Pero hay indicios de que algunos términos a menudo indican la presencia de una discapacidad cognitiva no detectada: falta de cooperación, resistencia, dependencia, pasivo, manipulador, intrusivo, egocéntrica, poco realista, sin motivación, o no está listo para la rehabilitación.

Todos estos términos denotan una tendencia para culpar al paciente por la presencia de una discapacidad cognitiva. Obviamente, esto es injusto. Lo que el paciente debe y no debe hacer se basa en la capacidad para asociar las señales sensoriales y acciones motoras que forman un propósito. En pocas palabras, no es que no quiera, no pueden. Los terapeutas necesitan evaluar una posible discapacidad cognitiva, y cuando se detecta una discapacidad, la diferencia entre el "no" y "no pueden" debe ser explicada a otros cuidadores y a la familia del paciente.

Una definición de las actividades terapéuticas puede ser sugerida por la combinación de los elementos de la discapacidad, la actividad, y el propósito. Las actividades terapéuticas se utilizan para evaluar y compensar las discapacidades, al mismo tiempo que se reconoce el propósito funcional del paciente y reducir las dificultades encontradas en la actividad.


Jerarquía de Análisis de Actividad

Con una definición general de las actividades terapéuticas en el lugar, nuestra atención puede dejar de desarrollar el concepto de actividad como principio explicativo, esta es análoga a una reorganización de los suministros que se mantiene en la clínica de terapia ocupacional. A través de los años ha habido una buena cantidad de desacuerdos sobre los suministros que deben ser mantenidos en la clínica: artesanías, equipos pre-vocacionales, actividades de la vida diaria, férulas. Ha habido muchas recomendaciones para deshacerse de tal o cual actividad.

Leontyev’s (1978) establece una jerarquía de análisis de la actividad que serán utilizados, con las modificaciones necesarias para explicar los resultados producidos por personas con discapacidad. Se sugieren tres niveles de análisis de la actividad: actividades, acciones y operaciones. En primer lugar, hay que considerar la visión general de la jerarquía de Leontyev para proporcionar una impresión general, y, a continuación, será necesario volver atrás para luego definir los términos de terapia ocupacional. Los niveles de Leontyev son útiles para delinear la forma en diversas teorías de terapia ocupacional que se han centrado en diferentes aspectos de la actividad.

En la parte superior de la jerarquía, las actividades nos dicen por qué se hace algo y nos dan los conceptos motivacionales asociados, con sentido personal y significado. El comportamiento ocupación/humana en el trabajo se centra en este nivel de análisis. Las acciones nos dicen lo que se hace y nos dan los resultados asociados. La integración sensorial y discapacidad cognitiva se centran en este nivel de análisis.

Las operaciones nos dicen cómo, cuándo y dónde se hace algo y nos dan los medios y las condiciones correspondientes. Las discapacidades físicas se centran en este nivel de análisis. Las operaciones y acciones están separadas para fines teóricos y de investigación, pero en la vida real, por lo general se combinan (Cole & Cole, 1979; Leontyev, 1978, Lyon, 1983; Wertsch, 1979, 1985)[11],[12],[13],[14].

Los autores de artículos, libros y propuestas de investigación tienen una tendencia a hacer hincapié en un nivel de análisis sobre otro. Los autores necesitan un énfasis seleccionado debido a que el objeto de la actividad humana es demasiado grande para ser manejado de uno a la vez. Cuando participan en el desarrollo del conocimiento, es esencial un enfoque de estudio seleccionado. Los autores de los diseños de investigaciones, técnicas de tratamiento y teorías deben conceder la libertad de hacer un estudio en profundidad en un nivel de análisis. Los médicos, por su parte, no pueden dejar sentado la libertad, ya que, en la práctica deben tener respuestas a todas las preguntas planteadas por los niveles de análisis: el cómo, cuándo, dónde de las operaciones; el qué de las acciones, y el por qué de las actividades. Los médicos con frecuencia se basan en el trabajo de varios autores para la identificación de posibles respuestas a esas preguntas.

Los terapeutas ocupacionales comienzan la prestación de servicios mediante la evaluación de las operaciones que el paciente puede y no puede hacer. Por lo tanto, se ha convertido la jerarquía de la psicología soviética al revés y se ha añadido adjetivos claves para modificar los sustantivos, por lo que se esta hablando de operaciones posibles, resultados satisfactorios (los resultados a largo plazo ha reemplazado a las acciones a largo plazo), y las actividades deseables. Se han hecho estos cambios para aclarar las preocupaciones de terapia ocupacional.




Operaciones posibles

Operaciones para identificar las circunstancias específicas: son los medios de ejecución de la acción y la condición en la que la acción se lleva a cabo (Leontiev, 1978). A nivel de las operaciones, la atención se centra en los pasos necesarios para obtener un producto. Los materiales, instrumentos y herramientas que se utilizan son considerados, incluyendo el equipo adecuado requerido por el paciente discapacitado. El nivel de las operaciones es el nivel más específico de análisis de la actividad.

Los terapeutas experimentados tienen una gran cantidad de conocimientos sobre el funcionamiento de las personas con discapacidad, pero este conocimiento si bien está documentado en la literatura de terapia ocupacional, aún hay mucho por recorrer.
Este vacío en la literatura puede explicar los requisitos continuos de las experiencias de trabajo de campo, por lo que un obstáculo importante para llenar esta brecha reside en el desarrollo de una tipología para organizar la información. Durante los últimos años, se han logrado algunos progresos en el desarrollo de una tipología (comunicación personal con Brinson, M., Cargill, L. , Mayer, M. A., Stone, E. L., noviembre de 1986).

Las operaciones posibles deben responder a tres tipos de preguntas: ¿Cómo, cuándo y dónde?. La cuestión es cómo incluye respuestas para la cantidad de presión, fuerza, coordinación, frecuencia, medida de líquidos, medida líquida, y el número de objetos necesarios para realizar la actividad. La cuestión de cuándo incluye sincronización sobre las decisiones de la duración, secuencia y resistencia. La cuestión de dónde proporciona respuestas para el rango de movimiento, arreglos en parte/todo, clasificación y agrupación para la clasificación de los objetos, y la direccionalidad, como en el lijado de la veta de la madera.

Los terapeutas evalúan la gravedad de la discapacidad funcional mientras el paciente está en el proceso de realizar una operación. Con discapacidad física, el paciente puede no tener la fuerza neuromuscular, la amplitud de movimiento, o la coordinación para hacer la operación con éxito.

Un paciente con discapacidad cognitiva no puede formar juicios sensoriomotores necesarios para determinar cuando, cuánto tiempo, o dónde poner algo. Los terapeutas evalúan los activos y las limitaciones del paciente observando las operaciones con el objetivo último de identificar las operaciones posibles. Las operaciones posibles delinean las características neuromusculares y sensoriomotoras de la actividad en la que se puede producir un desempeño exitoso.

Una revisión de la literatura de terapia ocupacional, no reveló ninguna tipología que se asemejen a las categorías para las operaciones posibles, sino que, se puede concluir que se trata de un nuevo enfoque para el análisis de la actividad. La razón original para el desarrollo de la tipología, era aumentar la exactitud de interpretar el proceso de hacer una operación. Lo que está surgiendo es un enfoque diferente para la evaluación. La identificación de las operaciones posibles comienza analizando la actividad y luego mirando para ver si el paciente lo puede hacer. La mayoría de las evaluaciones de terapia ocupacional trabajan al revés: primero el terapeuta evalúa al paciente y, a continuación, busca una actividad. Si bien el resultado de un enfoque diferente todavía es incierto, es por eso que deberían ser considerados dos objetivos optimistas: uno, para aumentar la fiabilidad y la validez de las interpretaciones del terapeuta acerca de las operaciones posibles, y dos, para desarrollar una más corta, y por lo tanto más eficiente, lista de verificación de evaluación integral de operaciones potenciales.

Resultados Satisfactorios

Una vez que las operaciones posibles han sido identificadas, estas se pueden organizar en resultados satisfactorios. Un número de salidas desde la descripción de acciones de Leontyev se hizo necesario desde el enfoque sobre la discapacidad y la identificación de objetivos como mediador. Como se mencionó anteriormente, se hará una distinción entre el propósito del paciente para realizar una acción y los resultados de esa acción. Para ello, una tipología de acciones eficientes desarrollados por Kotarbinski (1965)[15] se utiliza para definir los resultados.

Las acciones con un propósito producen un resultado. Los efectos de las acciones motrices son eventos, y son estos eventos que los terapeutas utilizan para determinar la competencia. El efecto o resultado, es siempre un cambio en algo o en un estado de algo. La ventaja de centrarse en los resultados es que los resultados se pueden describir de manera objetiva, utilizados para desarrollar estándares de desempeño. Históricamente, la separación entre las normas de desempeño y los juicios de valor del terapeuta ha sido difícil de hacer. Los terapeutas necesitan estándares de rendimiento que se pueden utilizar en cualquier área geográfica, o entre distintas categorías de diagnóstico para describir la capacidad de una persona con discapacidad, para producir un resultado satisfactorio.

Hay cuatro tipos de resultados que han sido definidos por Kotarbinski (1965): constructiva y destructiva, conservante y preventivo. Los resultados constructivos y destructivos son permanentes, debido a que un objeto se cambia desde la etapa inicial a la etapa final, estos se observan después de que el paciente ha completado el proceso de hacer algo.

Un resultado constructivo añade una propiedad a un objeto, mientras que un resultado destructivo resta una propiedad de un objeto. Los resultados constructivos incluyen objetos relacionados como: clavar, atar, encolar y coser; y los que cubren las superficies como: difusión, limpieza, pintura, manchas, y enjabonado; y la combinación de objetos como: mezcla y agitación. El término destructivo es una salida de uso común, pero la clara diferenciación entre los términos previstos restan una propiedad que justifica la salida. Los resultados destructivos incluyen elementos de eliminación de superficie como: lijar, limar y pulir; reducir el tamaño como: rebanar, cortar y afeitar; forma o figura que alteran como: prensar, golpear, puñetazos y balancear. La mayoría de las artes y las artesanías, así como las actividades de la vida diaria y las tareas pre-vocacionales, producen resultados constructivos o destructivos. Las normas de rendimiento en la producción de resultados satisfactorios en estas áreas, ayudarán a los terapeutas para hacer recomendaciones acerca de la capacidad del paciente, para funcionar en entornos fuera del ámbito de terapia ocupacional.

Existe una relación entre las operaciones posibles y los resultados satisfactorios que se pueden ilustrar de la siguiente manera: lijado insatisfactorio, que puede explicarse por problemas vinculados con la presión, fuerza, velocidad, duración, resistencia, o la direccionalidad. Durante un proceso de evaluación, el objetivo del terapeuta es identificar el problema para que la barrera operativa se pueda quitar si es posible.

Los resultados preventivos y conservadores identifican los requisitos básicos para una vida segura en la comunidad. Los resultados preventivos evitan un cambio en la propiedad de un objeto, desde el principio hasta el final por un período de tiempo. Las lesiones potenciales para quién necesita prevenirse incluyen cortes, quemaduras, caídas, desnutrición, obesidad, descargas eléctricas, envenenamiento, complicaciones médicas, falta de cumplimiento terapéutico, y reacciones alérgicas. Los posibles daños a objetos incluyen deterioro, infestación, robos, pérdida de dinero, regalar objetos,  estacionamiento, pérdida de un objeto de gran valor, o daños causados ​​por manchas, roturas e incendios. Las molestias a uno mismo y otros incluyen perderse, extraviar objetos, olvidarse mensajes, dejar un lío o problemas, estar involucrado en accidentes de transito de menor importancia o infracciones, preparar mal los alimentos, tener olores corporales o una apariencia extraña o sucia, y tener contusiones.

Los resultados conservantes mantienen las propiedades de los objetos. La seguridad física incluye el mantenimiento de la temperatura corporal, el peso, los líquidos, la limpieza, y las comunicaciones de emergencia. El seguro de los daños incluye la protección de los muebles, la ropa, los servicios públicos, los electrodomésticos, los artículos para el hogar y otros.

Los conservantes y los resultados preventivos requieren la previsión de una necesidad de protección o escudo para los objetos materiales y para las personas con cambios no deseados. La anticipación se produce en el nivel cognitivo 6, pero no en los niveles cognitivos más bajos. La incapacidad de una persona con discapacidad para anticipar cambios no deseados, puede ser un factor importante en la planificación del alta. Las personas con discapacidad que no reconocen la necesidad de participar en los resultados de prevención y conservantes requieren protección en la comunidad.

El contraste entre las acciones asociadas a resultados constructivos y destructivos, en comparación con los resultados de prevención y conservación, es sorprendente. Las diferencias probablemente explican las dificultades que tienen los terapeutas en la generalización de las observaciones, en las que deban minimizarse los accidentes, lesiones y daños en el funcionamiento de la comunidad. Algunas de las diferencias podrían estar puenteadas centrando las observaciones del terapeuta en la anticipación de la respuesta a pequeños errores y los errores que se pueden observar en la práctica clínica del paciente, el propósito de este último puede producir un resultado intencional o no intencional, las observaciones de las respuestas a los resultados no intencionales pueden ser útiles en la predicción del funcionamiento de la comunidad.

Una visión general de algunas distinciones entre los términos puede ser útil. Esta clasificación de los resultados se restringe a un proceso de cambio de un objeto o el estado de ese objeto. El agente de la acción es un paciente. El propósito del paciente puede producir resultados intencionales o no intencionales. El producto terminado se utiliza para describir el objeto físico; un producto comienza a existir cuando se han obtenido resultados, antes de esto los objetos físicos se conocen como materiales. Los instrumentos, herramientas y suministros son sustancias externas utilizadas durante el proceso de transmisión de potencia o presión (Kotarbinski, 1965).

El análisis de la utilización eficiente de los materiales, instrumentos o herramientas se produce a nivel de las operaciones. El producto destinado sirve como un estándar para la evaluación de la calidad del producto terminado. En nuestro ámbito, la muestra del proyecto puede servir como un estándar de desempeño. La muestra es el resultado que se pretende obtener. Para utilizar el ejemplo como un estándar, se debe dejar claro la posibilidad de que la persona con discapacidad pueda reproducir una réplica. Esto puede lograrse pidiéndole al paciente para que pueda hacer que el proyecto se parezca al de la muestra. Las directivas dadas y las preguntas formuladas durante el proceso para producir el resultado influyen en la calidad del producto final.

Para definir el problema que permita explicar los resultados insatisfactorios, se debe aclarar que no se puede hacer en forma precisa observando solo los resultados. Por lo general, existen varias explicaciones posibles para un resultado insatisfactorio. La precisión se deriva de la observación del proceso para hacer la actividad en el nivel de operaciones. Las preguntas hechas y las instrucciones dadas por los terapeutas están dirigidas para evaluar el problema y eliminar las barreras operativas. La perspectiva del terapeuta tiende a resaltar las operaciones. Por el contrario, los miembros de la familia, empleadores y otros profesionales de la salud tienden a enfatizar los resultados. Los terapeutas explican los resultados insatisfactorios de otros cuidadores, definiendo con precisión las operaciones subyacentes que produjeron los resultados.

Actividades deseables

Uno de los méritos de la psicología soviética es el reconocimiento de que las actividades deseables se derivan de las condiciones sociales existentes (Wertsch, 1979, 1985). La actividad humana individual no es simplemente una cuestión de elección personal e interés, pero se deriva de la condición de una persona en la sociedad y depende de las condiciones sociales e históricas. Por ejemplo, ver el fútbol como una actividad de tiempo libre no es sólo sobre la base de los intereses de una persona en el fútbol, pero también depende de la disponibilidad de aparatos de televisión y de los satélites. Para extender esta analogía, la disponibilidad de tecnología avanzada ha permitido que las computadoras puedan ser utilizadas en los tratamientos de terapia ocupacional.

Las discapacidad visto por los terapeutas con frecuencia se asocian con reducciones aparentemente profundas y dramáticas en la condición social de la persona. El ajuste psicológico a la discapacidad debe extenderse más allá de las elecciones y los intereses del individuo; la reorientación requiere de una reestructuración de las relaciones sociales del paciente para que el paciente pueda realizar operaciones posibles y producir de este modo resultados satisfactorios. En esencia, muchas de las personas con discapacidad atendidos por terapeutas necesitan ayuda para evaluar objetivamente su situación y determinar un papel dentro de las condiciones sociales disponibles.

Encontrar a un papel aceptable se hace posible cuando las personas generan sus propios deseos. Las actividades deseables tienen dos efectos: Crean un sentido personal o reconocen la discapacidad en el paciente, que revelan el significado social de las consecuencias de la discapacidad para el paciente. El sentido personal es percibido y creado por el individuo durante el proceso de hacer una actividad y después de que esta se complete. Las normas culturales relevantes se agregan a un sentido personal y aclaran el significado de una discapacidad (Leontiev, 1978).

Para efectos de la evaluación, los terapeutas distinguen entre activos, limitaciones de la capacidad, competencia y pronóstico. Estas distinciones se realizan a menudo y son recomendada en los métodos de tratamiento. El desarrollo del sentido personal del paciente con discapacidad no parece incluir estas distinciones. Los activos y limitaciones, por ejemplo, se combinan cuando los pacientes aprenden a alimentarse mientras usa una férula o puede moverse mientras está en una silla de ruedas.

Es más problemático cuando las personas con discapacidad cognitiva no pueden reconocer la presencia de una discapacidad, en este sentido las personas que funcionan en el nivel 3, suelen no reconocer un resultado manifiestamente insatisfactoria, como un cuadro que está al revés. En el nivel 4, el resultado insatisfactorio puede ser reconocido en un proyecto en particular, pero el paciente no es capaz de interpretar el significado social de su rendimiento lento o las implicaciones sociales para insistir en resultados idiosincrásicos. En el nivel 5, las divergencias sociales como ignorar las normas establecidas para el rendimiento dentro de una sociedad, no pueden ser anticipadas.

Debido a que los terapeutas utilizan la actividad como método de tratamiento, estos están en condiciones de ver el significado social de una discapacidad y ser testigos de la formación de un sentido personal de la discapacidad, pero la tragedia es evidente, debido a que el significado social de la discapacidad con frecuencia es que en las actividades por lo general se dan por sentado que están más allá del alcance de la persona con discapacidad.

La dura realidad es que la gama habitual de actividades deseables está severamente limitadas. Pocas operaciones posibles pueden estar disponibles con pocas actividades deseables. Las operaciones posibles pueden ser rechazadas por los pacientes, las familias y la sociedad. Es por eso que los terapeutas utilizan una enorme cantidad de ingenio para encontrar actividades deseables. Afortunadamente suelen tener éxito mediante la búsqueda de operaciones posibles, haciendo ajustes en las normas para obtener resultados satisfactorios, con la esperanza de dar con una actividad legal y deseable. Por estas razones, no podemos darnos el lujo de descartar cualquiera de nuestros suministros clínicos.

Hipótesis de tratamiento

Durante muchos años, los terapeutas han utilizado la hipótesis de tratamiento para explicar la eficacia y como el hacer una actividad produce una mejora en la capacidad del paciente para funcionar, esto antes era el criterio requerido para la evaluación de la efectividad del tratamiento. El aumento de la capacidad es una hipótesis aguda, el modelo de tratamiento médico refleja años de servicios hospitalarios.

La necesidad de ampliar la hipótesis de tratamiento parece ser más esencial en algunas áreas de la práctica que en otros. Los terapeutas que trabajan con pacientes con lesiones en las manos, por ejemplo, pueden confiar en la hipótesis de recuperación debido a que las lesiones en las manos tienen un buen pronóstico para la mejora de la capacidad. Además, la simple relación de causa y efecto entre hacer una actividad y la mejora de la capacidad funcional es relativamente fácil documentar, cuando se esperan cambios en los músculos y nervios. Cuando los cambios en la capacidad no se pueden esperar o no pueden ser explicados por la participación en actividades terapéuticas, se requieren objetivos de tratamiento adicionales.

En los últimos años, se han identificado problemas con la hipótesis de tratamiento curativo, una mayor dificultad radica en la necesidad de reconocer un mal pronóstico. Otra dificultad reside en la necesidad de reconocer las explicaciones alternativas, además de actividades terapéuticas para un buen pronóstico. Se han realizado avances en el tratamiento de estos problemas, mediante la adopción de posturas de documentos que describen los roles y funciones de terapia ocupacional en la atención a largo plazo y con las personas con discapacidad grave (Rogers, 1983; Sabari, 1983)[16],[17]. Los dilemas del tratamiento siguen existiendo y deben ser examinados para aclarar el uso de la actividad como un método de tratamiento.

Se pueden identificar tres dilemas de tratamiento que requieren la reformulación de los objetivos, en primer lugar, algunos procesos patológicos agudos tienen un buen pronóstico, pero tienen explicaciones alternativas de mejora (es decir, los efectos de la medicación, el proceso de curación natural, y el crecimiento y desarrollo normal). Las explicaciones alternativas sugieren que otros factores, además de la actividad, pueden representar mejoras en la capacidad (Allen, 1982, 1985). La gran pregunta, implícita en el reconocimiento de otras causas que generan el cambio es que, si otros factores producen la mejora de las capacidades, ¿por qué usar actividades como método de tratamiento? Las categorías diagnósticas afectadas por esta cuestión son los trastornos afectivos primarios, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias, todas las condiciones pediátricas, traumatismos de cráneo, y accidentes vasculares cerebrales. Los estudios del cambio en la capacidad de estas poblaciones requieren un grupo de control de personas que no están recibiendo el tratamiento dirigido a cambiar la capacidad.

En segundo lugar, algunos procesos de la enfermedad como por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer, que se caracterizan por una pérdida progresiva de las capacidades requieren un reconocimiento de la pérdida y una declaración realista de lo que puede y no puede hacer. En tercer lugar, las limitaciones persistentes, como los que se presentan con lesiones de la médula espinal y los trastornos esquizofrénicos, requieren el reconocimiento de la falta de conocimientos médicos para corregir la discapacidad y una declaración realista de lo que puede y no puede hacer para disminuir la dificultad de vivir con discapacidad. Además, las discapacidades crónicas requieren criterios para dar por terminado los servicios de terapia ocupacional. Para demostrar la efectividad del tratamiento con estas tres poblaciones, que constituyen la mayoría de los pacientes atendidos por terapeutas, se requiere una mayor precisión en la explicación de la importancia de la actividad.

Explicaciones alternativas

La categoría diagnóstica que ha sido seleccionada para ilustrar las explicaciones alternativas para la mejora de las capacidades es el trastorno afectivo primario. El pronóstico es un retorno al funcionamiento normal (Goodwin y Guze, 1985)[18]. Los antidepresivos mejoran la capacidad funcional del paciente y el grado de mejora se puede describir mediante el uso de los niveles cognitivos como medida repetida: Por lo general los pacientes se mueven desde el nivel 4 (discapacidad grave para ser admitido) al nivel 6 (esta compensándose para lograr un nivel normal de funcionamiento para obtener el alta).

Con episodios depresivos agudos, las actividades pueden ser utilizadas como una evaluación objetiva de las intervenciones médicas, respondiendo a preguntas tales como: ¿Los medicamentos funcionan? ¿El paciente está listo para ser dado de alta todavía? ¿Puede una estancia más larga justificar la revisión de la utilización? ¿Puede el paciente proteger a sus hijos de todo daño? ¿Puede el paciente volver al trabajo todavía? Cuando se utilizan observaciones de actividades para responder a estas preguntas, la necesidad de evaluaciones fiables y válidas se vuelve intensa. Las explicaciones alternativas para los cambios en la capacidad sugieren la necesidad de evaluaciones precisas.

Los niveles cognitivos están siendo utilizados como una medida repetida en diferentes momentos del día y de muchas actividades diferentes. Un terapeuta puede solicitar hacer comparaciones cualitativas entre pulir las uñas o escribir una carta. Las comparaciones requieren definiciones precisas de tareas equivalentes, un grado de especificación conocida sólo por terapeutas con años de experiencia. Con las tipologías de operaciones posibles y resultados satisfactorios, esperamos que la información este disponible para los nuevos terapeutas, al hacerlo, se tendrá que desarrollar un grado de especificación en la literatura que de alguna manera esta faltando.

La especificación no ha sido muy popular en la terapia ocupacional estadounidense, sino que a menudo se ridiculiza con rótulos, por lo que es hora de cambiar esa actitud. La precisión, objetividad, y medidas de cambio en la capacidad que pueden ser influenciados por otros factores, requieren especificación. Es hora de ser más responsable acerca de lo que se evalúa y más responsable en las recomendaciones. Otras mejoras en el análisis de la actividad pueden ayudar a afinar nuestros procedimientos de evaluación y aclarar la influencia que otros factores tienen sobre los cambios en la capacidad y el apoyo de la comunidad.

Incapacidad permanente

El uso de la actividad para el tratamiento de las personas con discapacidades de por vida requiere otra perspectiva. El diagnóstico psiquiátrico comúnmente asociado con este pronóstico es un trastorno esquizofrénico, pero el reconocimiento de la longevidad del problema es relativamente reciente (Mechanic, 1986)[19]. Debido a las ambigüedades y controversias en torno a la atención a largo plazo de los pacientes con trastornos esquizofrénicos, el valor de la actividad como un método de tratamiento no está claramente definido. A menudo resulta útil examinar la literatura de las discapacidades físicas cuando la rehabilitación de los trastornos mentales es poco clara. En este caso, se ha seleccionado las lesiones de la médula espinal; el feedback entre la discapacidad física y cognitiva frecuentemente ayuda a lograr una perspectiva.

En una oportunidad, cierta literatura mencionaba que la rehabilitación de la lesión medular se centra en las AVD y la movilidad. Nuestro ideal profesional sugiere que los terapeutas irán más allá del contenido de la ADV, haciendo un examen más detenido de la literatura de la médula espinal, revelando que hay limitaciones en las capacidades actuales del terapeuta para tratar este trastorno. Para esto esta disponible una gran cantidad de información de la delimitación de una asociación entre el nivel de la lesión y los músculos inervados. También existen directrices para las asociaciones probables entre el nivel de la lesión y AVD (De Jong, Rama, y Corcoraw, 1984; Delgado, 1982; Rogers & Figone, 1979; Wilson, Mc Kenzie, y Barber, 1974)[20],[21],[22],[23]. En este sentido, no existen directrices para otras actividades porque la literatura no proporciona información que pueda ayudar a que el terapeuta sugiera otras operaciones posibles y resultados satisfactorios.

En este punto, la experiencia clínica parece ser esencial para determinar si una operación es factible para el paciente con lesiones de médula espinal. Esa experiencia debe ser puesta a trabajar para desarrollar una lista de operaciones posibles asociadas con los niveles de lesión. Con una lista de este tipo, los terapeutas pueden evaluar cualquier actividad que pueda ser deseable para un paciente. Además, la lista de las operaciones posibles debería guiar al terapeuta en la reducción, o incluso mejor aún, eliminando barreras operativas que impiden resultados satisfactorios. Utilizado de esta manera, el análisis de la actividad permite que los terapeutas verifiquen que conocimientos básicos deben facilitar la participación en las actividades deseables.

Al examinar el ajuste a lesión de la médula espinal, Trieschmann (1980)[24] sugirió que el contenido de los programas de rehabilitación necesita ser ampliado para considerar una "razón para levantarse de la cama por la mañana". Esta autora pudo aclarar más a fondo mediante la identificación de las siguientes tres áreas de funcionamiento asociados con una vida exitosa:

Prevención de las complicaciones médicas y la utilización de la actividad de la vida diaria y habilidades de movilidad.
  Mantenimiento de un ambiente de vida estable, incluyendo las habilidades sociales necesarias para poner a las personas sin discapacidad en la comodidad.
Participación en la actividad productiva flexible que se define como profesional, avocacional, educativo, o voluntaria.

Se han mantenido entrevistas con personas que han tenido discapacidad durante mucho tiempo, por lo que se sugiere que el ajuste sea de por vida, pero que la necesidad de la presencia de un terapeuta no es para toda la vida. Como algo de de interés para los terapeutas, es el hecho de que las personas con lesiones medulares que son los más productivos no expresan la pérdida en términos físicos, la mayor pérdida se expresa como una pérdida de actividad (Trieschmann, 1980).

Se produjeron puntos de vista similares de funcionamiento cuando se tradujo con éxtito la opinión de Trieschmann (1986) Mission and Goal Statement, para el Sistema de Apoyo a la Comunidad del Condado de Los Ángeles. Profesionales, familiares y clientes con trastornos mentales graves y persistentes ratificaron el siguiente resumen de las necesidades:

Las capacidades y discapacidades de la población, requieren tanto de la atención como de la identificación de las necesidades. Las áreas problemáticas para estas personas demandan la identificación de una necesidad de servicios, que previenen complicaciones médicas y promueven el mantenimiento de un ambiente de vida estable. Por otra parte, los puntos fuertes señalan la necesidad de programas que proporcionan una sensación personal de pertenencia y una participación significativa en la comunidad, es decir, de encontrar un lugar en la vida. Se pueden sacar conclusiones sobre el valor de la actividad, al escuchar a las personas con discapacidades a largo plazo. El uso de las habilidades remanentes proporciona a las personas con discapacidad, un sentido de pertenencia y establece una participación significativa en la comunidad.

El examen de las discapacidades de por vida, reafirma la necesidad humana de participar en actividades deseables. La discapacidad restringe el número de opciones, y no se requiere de un conocimiento especial del terapeuta para compensar mediante el diseño de las operaciones posibles con resultados satisfactorios. Los terapeutas ayudan a localizar un lugar real en la vida, pero una vez establecida la ubicación, los servicios directos pueden ser descontinuos.

Hasta ahora, la necesidad de asistencia especial ha sido reconocida fácilmente en la discapacidad física, pero más difícil de explicar es la discapacidad cognitiva. En la actualidad, en EEUU y porque no decirlo en Latinoamérica, se está gastando una gran cantidad de dinero en las personas con discapacidades psiquiátricas, si tenemos en cuenta la farmacología, el tratamiento terapéutico, y el tiempo de internación.

Estas personas caen en una etapa cíclica donde deben ser recogidos por la policía, llevándolos al hospital psiquiátrico, enviándolos a la corte, dados de alta a la calle, también son recogidos por un equipo de emergencia psiquiátrica, llevándolos a una unidad médica, depositados en una pensión donde le brindan cuidado, llevados a un centro de salud mental, luego con el apoyo del seguro social se lo trasladan a la calle, donde supuestamente se les proporcionan un clima más cálido, son recogidos por la policía, y así sucesivamente, una y otra vez. Un lugar estable para estas personas podría ahorrarles angustia y dinero al estado. La satisfacción de los derechos de estos pacientes mediante el mantenimiento en lugares estables, debe ser una obligación para nuestra sociedad (Dearth, Labenski, Mott, y Pellegrini, 1986)[25].

Para lograr que la persona con discapacidad cognitiva recuerde permanecer en un entorno dado, las actividades deseables deben estar disponibles. Los terapeutas ocupacionales pueden diseñar actividades que esta gente gusta hacer porque muchos de ellos se quedarán si les gusta lo que están haciendo. Muchas de estas personas quieren un trabajo, pero sabemos que muchos de ellos están funcionando en el Nivel 4 y no pueden aprender a cumplir con los estándares de desempeño establecidos por un sistema de libre empresa (aunque pueden ser entrenados para hacer un trabajo específico).

El empleo de apoyo y un concepto de rehabilitación para las personas con discapacidad en el desarrollo, podría funcionar para la población psiquiátrica. El empleo de apoyo es permanente y se lleva a cabo en un ambiente de trabajo bajo la supervisión real. El conocimiento del terapeuta de los tres niveles de análisis de la actividad sería de gran ayuda en la formación de personas con empleo de apoyo: El trabajo tendrá que ser conveniente para mantener a la persona con discapacidad cognitiva en ese puesto; los resultados tendrán que ser satisfactorios desde la perspectiva de la empresa, y el terapeuta tendrá que diseñar un programa de entrenamiento utilizando operaciones posibles.


Declinación  progresiva

El valor de la actividad en los trastornos caracterizados por la disminución progresiva de las capacidades, requiere de una evaluación realista acerca de una situación trágica. Con las demencias, tales como la enfermedad de Alzheimer, el ideal profesional es para ayudar a los pacientes que utilizan sus capacidades remanentes por el mayor tiempo posible.

Las actividades que conservan su viabilidad por más tiempo son las que los pacientes participan con mayor frecuencia en el pasado, por lo que una historia de intereses y participación previa es útil. A medida que la demencia progresa, hay una reducción correspondiente en el nivel cognitivo con resultados satisfactorios.

El momento de acceso restringido a las actividades que el paciente disfruta plantea preguntas difíciles:
¿Cuándo el paciente debe dejar de conducir, dejar de vivir solo, dejar de salir a caminar por el barrio, dejar de trabajar en la cocina, y dejar de usar el baño solo, y cuando el paciente debe ir a un asilo de ancianos? La interrupción de las actividades se basa en una evaluación de los posibles peligros. En la identificación de los resultados no deseados (es decir, resultados que deben evitarse) y los resultados deseables (los resultados para poder trabajar) se debe preparar una lista de potenciales peligros y las preocupaciones relacionadas con el estilo de vida preferida por el paciente. Una selección favorecida en nuestra clínica es la preparación de macarrones con queso, ya que podemos observar la capacidad del paciente para ejercer la seguridad en el manejo del agua hirviendo y de la comida caliente, así como medir el tiempo correctamente en el proceso de cocción, recordándole que debe apagar la estufa, y limpiar después.

La declinación progresiva ilustra un énfasis principal en los resultados deseados y no deseados. El tratamiento compensatorio tiene por objeto recomendar el apoyo de la comunidad, que se requieren dada la gravedad de la discapacidad. El aumento del número de personas con discapacidad en la población en su conjunto, sugiere un aumento de la demanda de los servicios de terapia ocupacional.


Conclusiones

En resumen, se deben tomar conceptos filosóficos que son la base teórica para hacer nuestra práctica más fácil. Analógicamente, desde el área de terapia ocupacional, se debe explicar el valor de la actividad a otros profesionales y al público en general, para dejar de dar explicaciones acerca de en que consiste nuestra carrera.

Del examen de la población de pacientes surge una hipótesis de tratamiento sugiriendo:
La actividad terapéutica compensa la discapacidad mediante la utilización de las capacidades remanentes para realizar actividades deseables, con resultados satisfactorios.

La terapia ocupacional es un servicio prestado a personas con discapacidad, esta prestación es compatible con el uso de las capacidades remanentes, reduciendo al mínimo las barreras operativas que, si no se corrige, podría impedir el logro de resultados satisfactorios. La inactividad, o actividad no supervisada, tiende a exacerbar las complicaciones médicas y producir lesiones y/o discapacidades adicionales no inherentes a la enfermedad subyacente.

Las actividades deseables proporcionan un sentido de pertenencia y una participación significativa en la comunidad. Es cierto que la actividad es valorada por todas las personas, pero la actividad es especialmente importante para las personas con discapacidad, ya que su oportunidad de participar con éxito es limitado. Es por eso que los terapeutas ocupacionales siempre han utilizado la actividad como método de tratamiento, ¿y por qué no vamos a seguir haciéndolo?.


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